2 jun 2013
671-680
671 Abidel May Llanes
Había una vez....una isla suspendida en el tiempo,y dos
abuelos consumidos por una pasión anacrónica y nada convencional.Sus cuerpos
desnudos no tolerarían un espejo sincero;pero en el fragor de la batalla se les
hace realidad volver a los diecisiete.
Lorena Giménez
Había una vez un domingo tan terco y pendenciero que se
negó a volverse lunes. Aun bajo amenazas, de todo tipo, él seguía fiel a sí
mismo y se rehusaba a convertirse en alguien que no quería ser. Por alguna
razón, fue ganando cada vez más adeptos a su causa, sobre todo entre los más
pequeños.
Mariana Casares
Había una vez un hombre y una mujer en un extraño planeta,
la mujer miraba haciia el fondo del mar, el hombre el cielo. Nunca se vieron
Charbelí Ramos Chávez
Había una vez un altar de vivos en la tierra de los
muertos. Cada año, los espíritus tenían el poder de convocar al hada de los
espíritus y pedirle que les trajera a un ser querido para existir en compañía.
Un día, uno de ellos pidió la muerte de su asesino. El hada le contestó:
"De ahora en adelante te quedarás siempre solo, los hombres transitarán
donde tu estés únicamente para recordarte el error que cometiste. Cuando te
encariñes con ellos, me los llevaré para que siempre recuerdes que nada hay
peor que usar el poder sobre otra vida para vengarte de quien, en su momento,
recibirá un castigo." Entonces se creó el limbo.
Andrea Díaz Lacoste
había una vez una plantita que quería ser
árbolarbolarbolarvolarvolarvolarbol y no paró de crecer...
A Miguel Kertesz
Montevideo
Frente a la rambla, una pequeña isla esperaba visitas.
Algunos se atrevían, de vez en cuando, en canoas o veleros. Se sabía que no
había que contaminar. Los pocos que cruzaban, respetaban las normas. Siguió
siendo, por muchos, muchos años, un lugar habitado por cientos de especies de
aves.
Kark DelMonte
Había una vez una pareja con nueve hijos que vivían en la
montaña. Cada parcela de cultivo lindera a la casa la denominaban de acuerdo a
las bolsas de trigo que conseguían de ellas, así por ejemplo una se llama
"Dos bolsas y medio" y otra "Una bolsa y tres cuartos". El
resto era bosque con castañas para alimentar a los cerdos que nunca fueron al
plato, sino que eran vendidos.
A Miguel Kertesz
Montevideo
Y ese día subimos a la balsa. Debajo de las tablas, unas
diez y seis latas de aceite garantizaban flotabilidad. Por suerte, cuando se
hundió, estábamos a dos metros de la orilla. (de la vida real).
Adán Pérez Guillén
Había una vez un individuo que por tratar de ser hombre de
este tiempo terminó siendo irreconocible para sí mismo.
Isabel Varangot
Había una vez un cuadrado, creyéndose orgulloso por no
formar parte de todos los giros y circunferencias. Si el cuadrado dueño de
nuestras frustraciones, solo lo cuadrado frustra lo redondo.
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