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691 Charbelí Ramos Chávez

Había una vez un hombre enamorado, pero muy poco elocuente. A pesar de ello, la mujer le correspondió. Tuvieron una relación en la que él no pudo decir lo que realmente sentía, porque no encontró nunca las palabras. Cuando ella se fue, él se quedó con la sensación de que algo le faltaba, pero, llanamente, nunca tuvo el vocabulario para saber a ciencia cierta qué.

Elsa Citlali Bosquez

Había una vez un Dios que escuchó la primer plegaria de aquel que lo invocó hasta que eran tantas las voces que mejor renunció.

A Miguel Kertesz Montevideo

Cierto día, mi abuelita vendió el biombo. Decidió el destape.

Charbelí Ramos Chávez

Había una vez una agencia de viajes para gusanos que ofrecía tours de retiro a la tierra prometida. Por una módica cantidad extra, podían entrar primero al ataúd para que nadie les ganara los suculentos ojos de muerto.

Gabriele Ueberfeld

Habia una vez una cajita vacia que se queria llenar.Cada vez que hacia el intento ,la vaciaron rapidamente.

Jennifer Romero

Había una vez una persona que quería aprovechar todas las oportunidades que se le presentaban. Nunca tuvo mucha estabilidad.

Bruno ChávezSandoval

Había una vez un sueño que deseaba convertirse en realidad. Un día, la realidad se dio cuenta de que los sueños eran el alimento perfecto para su no tan brillante existencia: transformaban los oscuros en mate, hacían la vida tolerable.
Había una vez un sueño que se hizo realidad y todas las mañanas se preguntaba cómo al mundo de los sueños podía regresar.

Tia Maria

Había una vez un café muy oscuro y amargo, estaba cargado con nuestros remordimientos y esa noche no nos quedó más que beberlo en silencio frente a tu cuerpo.

Jennifer Romero

Había una vez una persona que se sentía abrumada por todas las vidas que dejaba atrás con cada decisión que tomaba. Cada pudiera que se desvanecía con el tiempo. Cada elección que estrechaba su camino. Así que un día resolvió darle vida a todas esas historias inconclusas, en un intento de consolar su mente. Imagino, escribió y eso fue como vivir.

Andrea Sirota

Había una vez un segundo
puesto triste y frustrado.