1 jun 2013

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751Andrea Cordone
Había una vez un respiro de vacaciones que inundó la casa convirtiéndola en un globo mágico que volaba a donde la imaginación lo guiaba...
Charbelí Ramos Chávez
Había una vez un país de miel: todos sus habitantes eran diabéticos.
Carolina Filluelo
Había una vez un vaso con agua desde el que sonreían los dientes de mi abuela...
Charbelí Ramos Chávez
Hubo otra vez un ciego que un día fue tuerto. Cuando regresó a su país, los otros tuertos lo discriminaron: los ciegos pertenecían a otro lado.
Martin Pissano
habia una vez una nube que buscaba una forma que la definiera, probo como perro, arbol, manzana, caballo, se estiro hasta el infinito para parecerce a una laucha y se comprimio tanto tanto que se condenso y cayo como lluvia. ahora vive como una rosa y un clavel, una cabra, una pelota y un niño de 10 años que mirando el mar desde la rambla sueña con un dia ser nube.
Sofía Sayblack
Había una vez una mujer que amaba tanto, tanto, que siempre guardaba un gran corazón de vaca en el congelador, por si acaso.
Sofía Sayblack
Había una vez un hombre que se enamoró de una gallina sin cabeza. Aunque la gallina no tenia pico que le besaran, ni una atractiva cresta roja, a él no le importaba. Estaba feliz de que su gallina, por descabezada careciera de ojos. La mirada de las gallinas lo aterorizaba porque la consideraba eternamente vacía y sospechosamente furtiva de los ojos del otro y, sobretodo, juiciosa. Ya sin cabeza, el hombre pudo acariciar el suave plumaje blanco sobre el pecho de la gallina, de extender sus alas y de tocar las plumas al final de la cola. Descubrió que su gallina era la gallina perfecta y que estaba ahí para él. Juntos se embarcaron en un viaje al rededor del mundo, siempre buscando un lugar sin mentes vacías, ni ambiciones furtivas, ni miradas juiciosas.
Charbelí Ramos Chávez
Había una vez una mujer que en la bolsa cargaba únicamente lo necesario. Se hizo millonaria dando cursos a las que no.
Kark DelMonte
Había una vez un padre que era agricultor y cuando su hijo fue creciendo hasta llegar a la adolescencia, surgió la consabida pregunta sobre que quería ser cuando cumpliera la mayoría de edad, a lo cual éste contestó que soñaba con viajar, que quería ser aviadorrr.... la respuesta fue inmediata: una patada en el culo, le alcanzó una azada y le dijo "cuando hagas la plata viajas a donde quieras" ... y fue así que ya mayor conoció gran parte del mundo.
Lourdes Chávez Sandoval

Había una mujer que no podía dormir esperando que su sueño se cumpliera, pero su sueño quería darle la sorpresa y llegar cuando estuviera dormida.

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