140-149
Un día la gartija le pidió fuego al
luciérnago. Se fueron siseando (haciendo heces) por aquél camino hondulado.
Un ladrón de ideas, no puede con su
genio. No imorta, donde hay una cantera de ideas, robe nomás... Se pierde lo
que viene después.
Había una vez un grupo de neuronas que
al conectarse entre sí, se dieron cuenta que sólo eran parte de algo más grande
que todas ellas juntas. #HabiaUnaVez