9 jul 2013

300-309

Gabriela Onetto
Cuento al revés
Había una vez un lindo lobito al que todos llamaban Lobito Rojo porque siempre traía su capa roja. Un día su mamá le dijo: Llévale esta cesta a tu abuelita pero ten cuidado porque hay niñas que te pueden comer a besos. Lobito Rojo contestó: Sí mami, voy a tener cuidado.
Se fue y se encontró una niña. El Lobito le dijo: Buenos días, Caperucita. "Lobo, qué tal si le llevas flores a tu abuelita". "Bueno". Caperucita se encaminó a la casa de su abuelita.
Lobito dijo: Abuelita, ya vine.
Después la niña se comió a besos al lobo. El lobo dijo: ¡auxilio, me besa! El papá del lobo iba por ahí, así que asustó a Caperucita, que salió gritando. Y todos vivieron felices.
Nalleli (8 años, de Escuela de Niños Escritores, México)

había una vez....escuela??!!!
Patricia Gandaria
Había una vez una familia que era tan pobre que cuando les contaban historias a sus hijos comenzaban diciendo "no había nada".

Maga Uruguaya
Había una vez un grupo que en 2 semanas llegó a 601 miembros y una administradora viciosa que, como el niño de Tang ¡todavía quería más! "Vete despacio que estás apurada" le dijo su perro mientras se enrollaba uno. Porque nadie sabe porqué pero todas las palabras sabias se escuchan momentos antes de fumarse un finito e irse por las nubes cual gato de Cheshire.

Pepe Fainberg
sandia una vez una habia....no, no... sabia una vez una sandia... mmmnnno! tampoco! salbia una sanbia.... no! no!!!! como era?

Claudia Moreau
Había una vez aquellos años maravillosos!!.. En los que no importaba el tiempo, la responsabilidad y quizá el mañana, tan solo se vive y se suspira para jugar y la dulce fantasia.. Dulce etapa, la adolescencia : )

Pablo Idoyaga Fielitz
Había una vez un paisito que se soñaba como la Suiza. Hace 40 años se despertó a los golpes.

Roberto J. Onaindia
Había una vez un chico que se dió cuenta que algo en su cuerpo comenzaba a crecer... era su miedo por convertirse en adolescente.

Pepe Fainberg
habia una vez una perdiz que estaba contenta. estaba contenta porque los principes de donde ella vivia estaban tristes ( y claro - como no estaban felices no comieron perdices...)

Tia Maria

Había una vez un día que nació ilusionado pensando que iba a ser "el día de..." después de 24 horas se suicidó porque se dio cuenta que en realidad había sido "un día como cualquier otro".