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Había una vez una locura que decidió
serenarse, para ello implicaba perder su poder de enloquecer.
Cuando lo hizo, pensó transferir su poder a un hombre y
una mujer que se encontraban a pocos pasos de ella. Advirtió que él pertenecía
al país donde ella decidió esfumarse, pero la mujer no.
La locura estaba intrigada, sola, sin su poder y en el
Cabo Polonio.
Había una vez un sábado x la noche y
¡muchos fbkeros que tienen una vida!
Había una vez una mentira que le quiso jugar
una carrera a una verdad. Y perdió, claro, porque la mentira tiene patas
cortas.
Había una vez una abejita muy bonita y
trabajadora llamada Dulzura, a la que le arrastraba el ala un zángano del
barrio. Por supuesto que nunca le dio ni la hora porque estaba segura que de
hacerlo su trabajo se multiplicaría a la enésima potencia... porque se sabe que
los zánganos son unos vagos terribles y jamás la ayudaría ni siquiera a limpiar
una celdilla de su hermoso y dulce hogar.
Había una vez una mujer que le
encantaba que la cosificaran, pero con cariño: le agradaba que le dijeran
"¡Cosita!".
hbi un vez un tecldo que no podi
escribir la letr , no por eso funcionb ml. si que en l cs lo seguimos usndo
bstnte menudo. sbimos qwue hbi que llevrlo rreglr donde el tecnico, pero como
nos fltb plt, nos tenimos que guntr!
Había una vez un coleccionista de
cuerpos, que no de almas , que eso de andar coleccionando almas es cosa de
pretenciosos inmortales. Éste solo realizaba el viejo juego de caza y presa sin
saber muy bien cuando se transformaba en presa.
Había una vez una pequeña lectora que
atesoraba bajo la almohada los 6 libros que no le dejaban leer. Cuando todos la
creían dormida, tomaba un libro y leía vorazmente bajo el haz de luz de la
habitación contigua. Esas veces la niña amanecía con dolor de cuello y un
montón de pensamientos extraños en la cabeza.
Había una vez una madre muriendo.
Jadeaba su piel seca, sus pulmones sin aire, su boca árida, sus manos
amarillas. Y había una vez una hija que simplemente miraba.
Había una vez un secreto recuerdo que
cada tanto asomaba en una media sonrisa.