Rudy Menéndez
Había una vez una cómplice mirada que
en mis ojos se instalaba.
Rudy Menéndez
Había una vez un árbol, habían muchos
árboles, iban pasando rápido, la carretera se alargaba y ellos se iban
acercando para luego desaparecer, los miraba a través de los vidrios de la
ventana del ómnibus, estaban sin hojas, sus ramas subían, se bifurcaban, se
empequeñecían y prolongaban, y volvían a subir, yo trataba de seguir esas
líneas hasta el final, eran tan nítidos los dibujos recortándose en ese cielo
que principiaba a atardecer, ya se iban mezclando y confundiendo con el, y yo
los seguía y me fundía y unía.
Maga Uruguaya
Había una vez el lento rechinar de una
puerta. Jamás regresó.
Maga Uruguaya
Había una vez una persona que cada
mañana, cada minuto, cada hora, cumplía con su deber obedientemente, pero
siempre se decía: "preferiría no hacerlo"
Kark DelMonte
Había una vez un tipo que quiso
escribir una novela corta o sino un cuento largo. Como no acaba de decidirse no
escribió más que sonetos con estrambote o quizás eran sonetos con eco, pero no
recuerdo, erdo, erdo..
Analia Barbery
Había una vez una muchacha con un hijo
llamado Tadeo. A Tadeo venía a visitarlo “el molesto” todos los días…y eso lo
perturbaba mucho. Lo único que lo calmaba eran los abrazos de su madre. Ella
soñaba con que “el molesto” no volviese nunca más, y así poder dejar de abrazar
a su hijo.
Había una vez una chica que no existía. Vivía en una ciudad con siete bahías, trabajaba de nueve a cinco y subía veintidós escalones hasta su casa. Tenía los ojos grises, los pies siempre fríos y le gustaba robar dulce de leche del pote en las madrugadas. A pesar de todo, fue feliz. Tuvo una inexistencia intensa y rompió varios corazones.